Justo en la campaña electoral donde competía contra Ramón Aguirre Velázquez, yo dirigía el noticiario local de Grupo Acir en Celaya, Gto. Eran los tiempos en los que – quien lo iba a pensar – la censura gubernamental era contra todos aquellos que diéramos espacios y entrevistas a los candidatos panistas. En ese tiempo, el coordinador de comunicación social del gobierno priista de Rafael Corrales Ayala,- el maestro José Buchanan, por cierto suegro del periodista José Gutiérrez Vivó - me tenía considerado como revoltoso y enemigo de la causa – ahí es a donde sé que la animadversión en mi contra del perro guardián del gobernador Garrido, Miguel Ángel Vichíque no es nueva- y donde podía me “sugería” no dar espacios a los “panistas revoltosos que nada aportan”- decía siempre con su puro en la mano
Sin embargo, desde ese entonces, como ahora, creo que la democracia se construye con los pensamientos y las ideas de todos y que los ciudadanos debemos considerarlas y evaluarlas para tomar una decisión y por eso en varias ocasiones abrí los espacios de mi noticiero al ranchero Vicente Fox.
Fox en aquel entonces parecía un tipo agradable y sincerote y lo era. Yo siempre tuve especial simpatía por él, porque estaba del lado de los ciudadanos que no creíamos en el PRI y sí en la necesidad de un cambio. Con sus botas llenas de tierra, su camisa vaquera azul arremangada y su barba ya un poco encanecida, Vicente siempre fue condescendiente conmigo – incluso tengo que reconocerlo, como Presidente de la República- y siempre me dispensó la amabilidad y la franqueza de hablarle de Tú, cosa que en política, dicen, es de lo más nice
En esa campaña ganó y perdió. Tras las negociaciones llegó mi querido Carlos Medina- capítulo aparte- y tuvo que esperar 4 años para una nueva contienda y ganar, ahora sí, la gubernatura. El resto es historia.
Es por eso que la decisión de los diputados federales panistas de darle impunidad al ex presidente y su familia y decir que nada es ilícito, que nada robó y que es un pan de dios, me parece no solo estúpida y falta de ética política, sino de una total falta de respeto a las pruebas presentadas, legales y periodísticas, por un grupo de mexicanos que creímos en el cambio y nos dieron mierda y corrupción.
Podría contar mil y una historias de ese capítulo de la historia de nuestro país- y tal vez algún día decida publicarlo- desde las historias de los hijos de Marta, su paso por el gobierno, los negocios de sus cuates etc., y que me tocó vivir en carne propia, pero por ahora solo vale la pena remitirse al excelente trabajo de mi amiga, la periodista Anabel Hernández y Félix Arredondo y la valiente decisión de mi admirado Ramón Alberto Garza, quien gracias a su esfuerzo, a logrado que “Reporte Índigo” de cuenta en internet de todas las pruebas en contra de los Fox. En mi caso particular, por los reportajes que he publicado en esa revista multimedia y que me dicen que nunca mentimos y que siempre estarán las pruebas ahí para que no se olviden
Hoy recuerdo a Vicente Fox. Ya no tan ranchero ni sincerote y me recuerdo a mi mismo que la gente cambia y el poder solo transforma en mal a aquellos que nacieron mal.
Visita mi blog " El reporte Pinzón"
www.rafaelpinzon.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario