El despido de mi compañera y amiga Estrella Álvarez de El Corregidor y Radio Capital solo tiene una explicación real: otro acto de censura.
Desde mis tiempos de director de este grupo, ya habíamos sido advertidos por el Coordinador de comunicación social del gobierno estatal, Miguel Ángel Vichique de las represalias que pudise haber contra los reporteros o cometnaristas radiales que no aceptaran las " sugerencias" editoriales y solo bastaba un comentario de molestia de parte del "señor gobernador" a los dueños de los medios para que éstos ejercieran actos de censura en contra de su personal.
Las acuisaciones hechas en contra de Estrella Álvarez por corrupción son más que infundadas, no solo eso, sino calumniosas y sin embargo, nadie a alzado la voz en el resto de los medios de comunicación queretanos para defenderla
Así somos, ni modo, caníbales mediáticos.
El decir de parte del "panista anónimo"que Estrella publicó la factura de la camioneta incómoda por dinero y no por su responsabilidad ética es un vil acto de despretigio que ese, por cierto, no es considerado por nadie de " guerra sucia" contra la prensa libre, sino todo lo contrario.
Desde sus corresponsalias, Estrella ha sido de las pocas reporteras que ha destapado temas incómodos a los gobiernos locales y que por ello ahora es censurada. Además de su salida de El Corregidor, se le desvinculó de un probable proyecto periodístico de la empresa CABLECOM por " ordenes del gobierno" y ese, preocupantemente, puede ser el inicio de
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