Para cualquier gobierno, la puesta en marcha de cualquier política pública, tiene que venir acompañada de una estructura de consulta, operación, información y seguimiento del programa a poner en marcha. No hacerlo así, provoca que ante los ojos de la sociedad se perciba como un programa hecho –dicho en términos del lenguaje popular – “al chilazo”.
Eso es lo mismo que está pasando con el programa “Antro Consentido”. Un programa que no es nuevo y que además provocó en su momento, el rechazo de la sociedad, no por que no sea necesario un programa de este tipo, sino porque su operación no fue correcta y más que beneficiar terminaba, incluso, violentando los derechos humanos de los ciudadanos.
El viernes casi a la media noche, el Alcalde Francisco Domínguez, el Secretario de Seguridad Pública del estado, el capitán Adolfo Vega Montoto, el cuestionado Presidente de la CEDH Adolfo Ortega y el diputado del partido Convergente, José Luís Aguilera se aparecieron en medio de un fuerte dispositivo policiaco a dar el “banderazo” de salida del programa, frente a dos de los antros más conocidos de Querétaro, justo sobre Avenida Constituyentes.
En medio de la incredulidad, el asombro y hasta la molestia de los parroquianos de esos lugares- jóvenes y adultos – los funcionarios, con bocinas y locutor oficial de por medio, arrancaron el operativo. Éste, por supuesto, venia aderezado con los retenes para la detección de conductores ebrios a través del alcoholímetro. Los resultados no podían ser otros; decenas de conductores amonestados, claro está, por conducir con algunas copitas de más. Lo irónico es que quien está en esos lugares va a eso, precisamente, a beber.
Anunciado apenas un día antes, los parroquianos no sabían los alcances del programa; No se tenían antecedentes, sanciones, horarios ni nada más. Solo una conferencia de prensa previa y ya.
¿No sería mejor unos días de difusión previa, simulacros, reunión con antreros y organizaciones y entonces si, en una reunión dar el banderazo de salida y no en medio de a quienes se pretende fiscalizar?
¿Quien asesora al alcalde y al gobernador que no les advierten de la deficiente señal que se envían con estos programas “al chilazo”?
Se está empezando bien…no lo echen a perder….
Para cualquier gobierno, la puesta en marcha de cualquier política pública, tiene que venir acompañada de una estructura de consulta, operación, información y seguimiento del programa a poner en marcha. No hacerlo así, provoca que ante los ojos de la sociedad se perciba como un programa hecho –dicho en términos del lenguaje popular – “al chilazo”.
Eso es lo mismo que está pasando con el programa “Antro Consentido”. Un programa que no es nuevo y que además provocó en su momento, el rechazo de la sociedad, no por que no sea necesario un programa de este tipo, sino porque su operación no fue correcta y más que beneficiar terminaba, incluso, violentando los derechos humanos de los ciudadanos.
El viernes casi a la media noche, el Alcalde Francisco Domínguez, el Secretario de Seguridad Pública del estado, el capitán Adolfo Vega Montoto, el cuestionado Presidente de la CEDH Adolfo Ortega y el diputado del partido Convergente, José Luís Aguilera se aparecieron en medio de un fuerte dispositivo policiaco a dar el “banderazo” de salida del programa, frente a dos de los antros más conocidos de Querétaro, justo sobre Avenida Constituyentes.
En medio de la incredulidad, el asombro y hasta la molestia de los parroquianos de esos lugares- jóvenes y adultos – los funcionarios, con bocinas y locutor oficial de por medio, arrancaron el operativo. Éste, por supuesto, venia aderezado con los retenes para la detección de conductores ebrios a través del alcoholímetro. Los resultados no podían ser otros; decenas de conductores amonestados, claro está, por conducir con algunas copitas de más. Lo irónico es que quien está en esos lugares va a eso, precisamente, a beber.
Anunciado apenas un día antes, los parroquianos no sabían los alcances del programa; No se tenían antecedentes, sanciones, horarios ni nada más. Solo una conferencia de prensa previa y ya.
¿No sería mejor unos días de difusión previa, simulacros, reunión con antreros y organizaciones y entonces si, en una reunión dar el banderazo de salida y no en medio de a quienes se pretende fiscalizar?
¿Quien asesora al alcalde y al gobernador que no les advierten de la deficiente señal que se envían con estos programas “al chilazo”?
Se está empezando bien…no lo echen a perder….
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